Editorial

Resumen

De la misma manera que las familias se congregan todavía frente al televisor, en la década del ‘30 se reunían alrededor de la radio. La escena de las familias escuchando la radio se convertiría en un signo de relajación y movilidad social, pero en los años de la Gran Depresión la escena estaba llena de tensión y preocupación. El 4 de marzo de 1933, las familias habían sintonizado la radio para escuchar el mensaje del presidente electo Franklin D. Roosevelt. Un rito que se repetiría a lo largo de su extenso mandato. Dijo Roosevelt con su voz pausada, pero atronadora: “Pediré al Congreso el único instrumento que queda para enfrentarse a la crisis: un amplio poder ejecutivo para librar una batalla contra la emergencia, equivalente al que se me concedería si estuviéramos siendo invadidos por un enemigo.”