Cuestiones con criminales

Resumen

La lucha contra el delito ha sido siempre un objetivo constante para los gobernantes. Salvo, claro está, en los casos en que los propios gobernantes han resultado saqueadores criminales y entonces, en sus gestiones, nunca trataron de luchar contra el delito sino de armar estructuras de impunidad para ellos mismos y sus cómplices.
En esos casos, no se trata de los llamados “delitos comunes” cometidos por particulares. Por el contrario, son llevados a cabo desde el propio Estado mediante organizaciones criminales en general con vínculos en el exterior fundamentalmente para la canalización del producto de los crímenes a través del lavado de dinero y su fuga hacia paraísos fiscales. A su vez, mantienen nexos con organizaciones de delincuencia transnacional de corte mafioso.